Margarita Solé

 

Si buscas sobre Margarita Solé encuentras un claro y alto 'Soy madre'. Lejos de considerarlo algo que no merece la pena escribir en la información sobre una misma, la maternidad es un pilar fundamental en su trabajo, construido a partir de ese lugar de artista-madre.

Nacida en La Pampa en el 77, creció en Suecia, donde se trasladó junto con su familia como refugiados políticos. A partir de sus vivencias en torno a lo familiar, y a su infancia en el exilio, Margarita profundiza en lo íntimo, en la memoria del cuerpo, los vínculos y la herencia y nos trae imágenes que están en silencio, escondidas.

Su serie Lengua Madre habla precisamente de lo silenciado, de lo tapado de la maternidad, de lo contradictorio, no solo de su propia maternidad, si no de la de su madre, a la que incorpora creando una triada generacional. En la serie va "armando una trenza mal cosida" como ella dice.

Actualmente reside en Buenos Aires donde trabaja como programadora de cine en el Instituto Nacional de Artes Audiovisuales mientras construye su obra personal que expone en diferentes muestras, proyectos y exposiciones y al mismo tiempo que cría a su hija Gina.

 

Le hemos hecho algunas preguntas sobre su trabajo y la forma en la que está ligado a la crianza de su hija.

 

 

 

En la descripción de tu trabajo lo vinculas directamente a la maternidad, cuéntanos por qué ha influido de esta forma tan bestia en tu creación.

 

Reconozco todo el recorrido de mi trabajo en el ámbito de lo personal. Trabajo con temas que me atraviesan. Mi infancia, mi exilio, mi lenguaje, mi familia. Y hoy mi maternidad. Es, sinceramente, el único modo que conozco para trabajar, y con el cual me siento cómoda, siendo honesta conmigo misma. La maternidad me ha escindido, ya no soy aquella. La maternidad me ha atravesado de manera bestial, nunca imaginada. Este trabajo (Lengua madre), que aún lo considero en desarrollo, es vivo, me refiero a que yo trabajo con lo que me está pasando AHORA. Hoy me siento atravesada por esta maternidad y, hoy me interesa mostrar esto. Es un poco arriesgado trabajar así, porque no hay mucho tiempo para pensar y elaborar.. se trata más bien de sentir.

 

 

 

¿Crees que por ser madres tenemos un filtro diferente a la hora de crear y expresar?

 

A la hora de crear o de expresarnos artìsticamente, creo que la maternidad me ha brindado herramientas, sobre todo herramientas  de amplitud de comprensión. La maternidad ha cambiado mis prioridades, y es ahí donde considero que cuento con más maneras de "ver las cosas". Me refiero a que siento tener una visión algo más amplia que antes de ser madre. Eso no significa que luego no elija.

 

 

En tu serie Lengua Madre fotografías a tu hija varias veces ¿Cómo es? ¿Te pregunta? ¿Empiezas a tener conversaciones con ella sobre tu creación?

 

Mi hija, de 5 años, no quiere fotografías. Por supuesto está muy acostumbrada a la cámara, como todos los niños, y a veces cede.  Cuando veo la luz sobre ella, cuando hay una situación que le alegra o le angustia o simplemente la veo contemplando algo, le pido que se ponga asi, o asa.  Ella me ve jugar, y es muy natural como se da. Le explico lo que quiero retratar,. Justamente hace unos días le contaba que es le tengo 2 trabajos: 1 es mi trabajo creativo, de sacar fotos y "hacer cuadros" que lo hago porque me hace bien y me gusta. Y luego hay otro trabajo que es el de los zooms y computadora, para pagar el alquiler.

 

 

 

 

¿Cómo crees que influye o va a influir esto en ella como persona creciente, qué le aporta el verte trabajar y participar en tus fotografías?

 

No lo sé. Cuando sacamos las fotos yo le digo que estasmo jugando. Esta muy naturalizado el tema de la cámara, la foto. Hacer cosas juntas. Podríamos pensar que de manera positiva, seguro que si. Me imagino que ver a tu mamá trabajar, entusiasmada, hablar de la luz, de los elementos para componer una imagen, acá, allá. Ver a tu mamá frustrarse por los resultados jaja, o ver a tu mamá feliz en la muestra ... creo que me ve humana. Y eso está bien. Ahora no sé que irá a hacer con todo esto. Pero el vínculo está marcado.

 

 

 

 

Háblanos de Lengua Madre ¿De qué trata?

 

Lengua Madre es una cicatriz. Es el descubrirme entre dos generaciones, sintiendo lo heredado, en el gesto, en el lazo, en la piel. El vínculo resistente. Es un trabajo que he hecho abordando a mi madre, a mi hija y a mi, para reconocer mi propia historia, para contar desde donde vivo la maternidad,  y así forjar mi propia identidad. Lengua Madre trata de averiguar ¿desde dónde se construye el rol de madre? Afirmar lo político y lo social como hecho biográfico, es una decisión.

 

 

 

 

¿Has sentido en algún momento un conflicto interno entre La Artista y La Madre? Un conflicto por tiempos, horarios, espacio mental...

 

Si, por supuesto, He tenido ganas de salir corriendo más de una vez. El espacio mental es lo mas difícil de conseguir. En mi caso, con el tiempo, me configuré  de manera tal que cuando estoy sin mi hija, estoy con mi obra. Comparto la crianza de mi hija con su padre, y eso me permite tener tiempo, Dias! para mi.

 

 

 

 

¿Te has apoyado/inspirado en otras artistas, madres o no, a la hora de construir tus ideas y tu perspectiva?

 

Si, claro!

Me he apoyado en otras artistas madres, artistas artistas, artistas amigas, amigas madres, madres maestras y en mi propia madre.Con algunas armamos equipos de trabajo, de lecturas, ideamos proyectos. Lengua madre surgió de mi, pero se desarrolló gran parte en el laboratorio de creación fotográfica impartido por Sub Cooperativa de fotógrafxs.

 

 

 

 

¿Qué es lo mejor y lo peor de la maternidad para ti?

 

Lo mejor de la maternidad es que el vínculo tan férreo me hace sentir muy poderosa junto a mi hija. Y desde ahí todo.

Lo peor de la maternidad es que muchas veces me siento avasallada, invadida. entonces es vivir en contradicción permanente, y eso me hace muy feliz.