Sabiendo lo que significa ser mujer, artista y madre en este sistema en el que las mujeres, el arte y la maternidad se dejan a la cola,
¿Cómo concilias la maternidad y la creación en tu día a día?
Como ejercicio propongo registrar 24 horas de tu vida, desde que te levantas hasta que te acuestas. Escribe en una hoja las horas y breves detalles de cuando pintas, maternas, limpias, cuidas, creas...
Telarañas
Existe en rincones de mi casa
una voluntad
que vuelve (una y otra vez) a tejer
sobre lo destruido
no es un signo de abandono
o un acto de magia
cada día el cuidado
una labor de hembras
no hay hombres
en este poema
solo arañas
caminando con prisa antes de la lluvia
unidas a sus casas de tela
lugar trazado por el instinto
algunas madres
en sacrificio se licúan hasta agotar
cada fragmento de su cuerpo
(como el cauce de un río seco)
son devoradas por sus crías al nacer
y dirán que es natural
cuando una cosa está
donde tiene que estar
se vuelve invisible.
Si de pronto todas las arañas
abandonaran sus casas
(una casa también puede ser una trampa)
ocuparían las avenidas las calles las plazas
el mundo se detendría a mirar
por fin
los hilos que mueven
la vida
sin dejarla caer.
[Imagen: bocetos de Louise Bourgeois sobre su proyecto de la Araña, inspirado en su madre.]
@eliamervi
"Una vez mi padre, de esas veces que venía a visitarnos, me dijo ‘Que mal te organizas’, me cabree. Con cualquier tipo de ayuda a más de 800 kilómetros de distancia, un bebé en la teta, una niña de seis años queriendo jugar y aprender y un deadline le odié y le grité ‘Cómo te crees que se hace esto? Alguna vez has tenido que hacer todo a la vez?’ Le dije. Mi enfado tenía parte de razón, parte de rencor, parte de orgullo. Porque es verdad, me organizo fatal. Qué voy a decir, el caos es permanente. Un equilibrio entre la Madre y la Artista, la una quitándole minutos a la otra, luchando a cualquier momento del día.
En vez de establecer horarios y rutinas me levanto cada día sin saber si voy a tener tiempo para acabar ese encargo o fuerzas para acompañar como quiero el aprendizaje y crecimiento de mis cachorras.
No elegimos la madre que somos, nuestra propia maternidad nos va enseñando según la Madre va dando la cara, y yo he aprendido que me entrego los tres primeros años de vida, la Artista cede más que la Madre en ese tiempo en el que considero a mis hijas bebés. No delego mucho ni pido ayuda, enferma del 'yo puedo!', pero llena de necesidad de ser yo quien les presente el mundo.
No es algo que haya decidido, igual que en parte no he decidido vivir de la creación. Voy dejando que las cosas vengan, lo que muchas veces me provoca una profunda frustración por no poder controlar las situaciones como quisiera. Hay días que quiero ser solo para ellas, con algunos minutos mentales para mis historias, hay otros días que sus constantes e inocentes demandas pueden conmigo y quiero huir…con la consiguiente llorera nocturna mientras las veo dormir, con la culpa observándome desde la esquina de la cama.
Sé que no es conciliación porque, como la mayoría de las artistas-madres (y madres en general), no tenemos las condiciones para que eso ocurra. Hacemos nuestra propia conciliación con lo que tenemos, encontramos todo tipo de caminos para que las dos partes sigan coexistiendo y no se tengan mucho rencor la una a la otra, incluso para que de vez en cuando ocurra la magia y se inspiren.”
“Resumo en un rosario inconexo los hitos de mi día como madre y poeta.
Mis circunstancias me nutren y a la vez se alimentan del cuerpo que las asimila. Es un proceso extraño, agotador y con resultados siempre inesperados y sorprendentes.”
"What motherhood looks like on paper."