Popen

Popen es compositora, es music∆, es profesora de canto y es madre.

Nos la trajo la nube y nos explotó la cabeza con su proyecto OBRA MADRE, dividido en cuatro partes,  Fecunda, Gestación, Parto y Puerperio. El proyecto está cargado de significado, cargado de protesta,  denuncia de la violencia obstétrica, reivindicación del poder femenino, y también de amor, ternura y empoderamiento.

Su obra tiene muchísima verdad, una intensidad y profundidad que pueden dar vértigo, pero proyectos así son tan necesarios.

Teníamos que preguntarle a Popen sobre qué se cuece en su universo de creadora Madre.

Esto nos ha contado.

 

 

 

¿Qué significa para ti crear música?

 

 Uf.. Es todo. Un mundo inmenso que atraviesa mi vida y mi cuerpo todo entero, soy eso, diría que es tan indispensable como el amor, es mi forma de dar mas certera y genuina. Como mi esencia, mi pureza. Es el espacio donde mejor puedo expresarme, y hacerlo y escucharme me genera mucho placer. Porque de alguna forma creo música y palabra para acompañar mis procesos, y los de otras personas, entonces es como una medicina hecha a mí medida que me lleva a lugares únicos.

 

 

 

¿Cambió tu forma de crear después de ser madre?

 

Si, cambió la forma o más bien se amplió y se multiplicó.

Se amplió desde lo técnico en el sentido de que al cambiar de realidad.. Por ejemplo no poder ya tocar la guitarra por tener a mi niño en brazos todo el santo día, empecé a crear desde la voz, la melodía. Cosa que ya hacia pero no había llegado a desarrollar tanto, siempre terminaba sumando una base de guitarra a esas creaciones, y en realidad tampoco tenían la carga emocional, ni la forma que tienen las que creé en mi postparto y puerperio.

Y también se amplió en el concepto, y eso me inspiró de forma tal que se multiplicó la creatividad. Impresionante como se inundaron la casa y los días de música, un caudal. En los primeros tiempos no me sentaba a crear, cosa que antes si, crear y tocar mis canciones ya hechas para practicar, entonces era sobretodo con la voz en todo momento, paseos con el carrito, atardeceres, dormidas nocturnas, todo el tiempo! Casi que le hablaba a Uri cantando,  hasta el día de hoy.

El canto es tan accesible, y a la vez equilibra energías porque permite que las emociones fluyan, entonces es un gran compañero de crianza. Uri y yo danzábamos en música, hay canciones de Obra Madre que son melodías suyas de balbuceos de bebé.

El canto, la música, fue un faro, amplio nuestro universo aun estando entre las cuatro paredes de casa infinitas horas y días.

 

 

 

¿Como se entremezcla tu creación y tu maternidad en el día a día?

 

A día de hoy que Uri ya tiene 5 años digamos que está físicamente más separada, pero sigue siendo inspiración la maternidad, y mi música sigue siendo atravesada por ello, casi que Obra Madre podría no terminar nunca, puerperio infinito.

Y por más que en mi cabeza siempre hay música, ya he vuelto a tener mis momentos para conectarme con la creación a solas, es lo primero que hago cuando dejo a Uri en el jardín o con su Papá, trabajar x mi música. Muchas veces creamos juntes en casa, cantamos y tocamos mucho. A él no le gusta tanto que yo toque la guitarra o cante mi música mientras él juega, pero es algo que poco a poco voy intentando normalizar. Seguramente a él le suceden muchas cosas cuando yo me conecto con ese mundo y no estoy tan presente. Antes lloraba cuando me subía a un escenario, ahora quiere subir y tocar jaja, y lo hace!

 

 

 

Háblanos de Obra Madre.

 

Ay.. Obra Madre, “para la que obra.”

La oigo nombrar y siento algo muy hermoso, de ya saberla fuera, real, casi toda completa y terminada.

Obra Madre empezó a ser escrita sin saberlo, meses antes de gestar a Uri, cuando yo aterrizaba en Buenos Aires después de 15 años viviendo en Valencia.

Fue entre los 2 y 3 años de Uri que empecé a ordenar las canciones que había compuesto en todos esos años, y a separarlas por etapas. Un día dije, va a ser una obra en partes, cada parte con su foto de tapa, su concepto. Aún no tenía el nombre de la obra final pero ya sabia que no iba a ser un disco como los anteriores, y bueno, así está siendo, algo mucho más grande en todos los sentidos. En su momento, a los meses de parir había pensado que sería un disco y se llamaría Carne Viva, pero con los años ya era una obra de casi 20 canciones con un concepto gigante.

 

Contacté a Lucia Sarasqueta, amiga fotógrafa Madre, y empezamos a pensar juntas las fotos de las tapas, intercambiando ideas sobre qué queríamos decir, intentando no dejar nada afuera. Las dos teníamos claro que queríamos ir a fondo, y no suavizar ninguna imagen o escena que se nos viniera a la cabeza, y así fue. En algún momento recibí comentarios o sugerencias sobre las tapas a medida que iba compartiéndolas con personas cercanas. Algunxs sentían que las tapas no acompañaban la música, que las canciones hablaban muchas veces de cosas hermosas y que ponerles tapas tan fuertes iban a opacar el trabajo. Para mi fue un riesgo que quise correr, y que además resonaba perfecto con lo que yo quería decir. En el fondo todxs o casi todxs sabemos que la sociedad no acompaña la maternidad, y si aún no lo sabemos, entonces será momento de que así sea. Quiero ser parte de eso, mas allá de que mi experiencia este también llena de momentos de mucho amor y hermosura.

 

Así pues, tenemos las 4 tapas Fecunda, Gestación, Parto y Puerperio, y en cada parte hay algún single que también lleva su tapa, como por ejemplo “Ay Amor”, “Maternar es político”.

Respecto a la música, prácticamente todo está grabado en casa, las mezclas y los masters también. Fue un proceso bastante largo que nos llevo a mi y a Martín Santillán (que es con quien estoy compartiendo la producción de la obra) decidir hacer todo en casa, nosotrxs. Y la verdad es que estoy muy contenta de esa decisión. Por último contar que en Obra Madre hay muchas invitadas músicas, mujeres madres, y que eso ha traído muchos momentos compartidos e intercambios de experiencias que me han enriquecido mucho, encontrarnos con estas cuestiones en medio, en las canciones, hace que se abran las historias de cada una.

Si bien Obra Madre es un trabajo audiovisual, conceptual, discográfico.. Está trayendo un encuentro con y entre las personas en los shows, redes, giras, mucho mas profundo, siento que es una súper militancia artística y me siento muy agradecida e inspirada por esto.

 

 

 

Las obras sobre maternidad que mas se comparten están ligadas a la perdida, el abandono, la incertidumbre del postparto, el aborto la violencia obstétrica. ¿Crees que se escribe mejor desde los temas que nos perturban y las situaciones que nos hieren?

 

Pienso que hay emociones y procesos que atravesamos que no están integradxs en este “cis”tema que nos exige felicidad, e híper productividad aún viviendo en la sumisión, y la negación constante de nuestras vivencias y procesos sexuales como mujeres y personas gestantes.. El costo es enorme. Por lo que creo que justamente para transitar ciertos procesos y vivencias el arte es un buen compañero, para quien lo crea, como también para quien lo consume.

A la vez que creo que es una súper herramienta social para visibilizar y generar un cambio.

Nos han criado en la creencia de que en la maternidad todo es bello y puro amor, entonces quizás aunque no sea sencillo trasmitir temas que rozan tanto la oscuridad y rompen esta creencia lineal, me parece que es urgente hacerlo, porque mueve.

 

En el caso de Obra Madre hay muchas canciones que nombran lo tierno, profundo y hermoso de mi experiencia, aún así siempre tuve claro que quería resaltar todo aquello de lo que no se habla, por eso las tapas.. Y algunas canciones con letras escalofriantes.

Me parece que es un compromiso como colectivo y como humanidad poner voz a las experiencias dolorosas que trae la maternidad por naturaleza, como también a las experiencias violentas en las que nos toca maternar por el mundo en el que vivimos.

 

 

 

¿Hay lugar en el arte para hablar de la maternidad?

 

Bueno es algo que estoy empezando a descubrir..

En su momento pensaba “Que potente llevar a un escenario la maternidad, la teta, la leche, la angustia, las violaciones en las salas de parto, todo!!”.. Llevarla al rock, a la noche, y que esas personas que están viendo y oyendo puedan ampliar su lente a estos temas, interpelar, y/o incluso que puedan sentirse nombradxs y representadxs, no? Cuando justamente en ciertos ambientes de la música no hay lugar para las Madres y sus hijes, porque no están adaptados para niñes, y obviamente porque hay muchas madres criando solas que no pueden asistir a estos círculos durante muchos años y quedan nuevamente excluidas y en la sombra.

Ahora que ya empecé a tocar en directo todas estas músicas, empecé a encontrarme con un público que recibe con mucha gratitud, apertura y emoción estas canciones. Cuando termina el show se me acercan a compartirme sus experiencias o las de personas cercanas, partos, violencias… tanto Madres, como también algunos padres, abuelos y abuelas, gente mucho mas joven. Resuenan... Porque en realidad es un tema que nos toca a todxs, queramos hacernos cargo o no. Por eso me gusta prender fuego todo por momentos, y después abrazar con la máxima ternura hecha canción, maternar! Jaja

Para mí es una sorpresa, porque también por supuesto es un riesgo cantar ciertas letras, algunas personas se levantan y se van después de oír V.O, y bueno…

Hay lugar para la maternidad en la música, y es un gran espacio para nombrar sin tener que disfrazar, minimizar, ni suavizar nada…

 

 

 

¿Cómo crees que va a influir en tu hijo como persona creciente el verte crear y cantar?

 

La verdad es que no lo se. Me gusta pensar que tiene una madre que hace lo que le apasiona, y que ha conseguido hacerlo mas allá de las limitaciones. Criar y crear no generan sustento económico en mi caso, y en la mayoría. Para mi fue plantar bandera continuar con la crianza en casa y no abandonar mi música. Poner el cuerpo para la gestación, el parto y la lactancia tiene un costo que nadie paga, criar es un trabajo, hoy agradezco profundamente haber podido darle el valor que merecía a eso, como también a mis deseos como mujer e incluirlos en mis necesidades básicas. A veces parece que para nosotras ser madres significa dejarlo todo, y no, después hay que volver a salir al mundo y todas deberíamos poder tener el tiempo necesario para reintegrarnos al sistema haciendo lo que nos gusta, y no buscando cualquier trabajo para poder sostenernos por una separación por ejemplo, o porque el Padre se fue y el estado no nos cubre. Es muy duro, mucha carga y hacemos malabares impensables para llevarlo todo adelante sin perder la cordura.

Volviendo a lo anterior, Uri a sus 5 años ya hace sus canciones, canta todo el día, la música ya es una herramienta que tiene integrada. Y que crezca con el arte como posibilidad de vida mas allá de cual sea su camino, para mi es glorioso.

 

 

 

¿Qué es, para ti, lo mejor y lo peor de la maternidad?

 

Todos los malestares, dolores, heridas, y traumas que he vivido siendo mamá, son producto de maternar en una sociedad que no acompaña ni mira a las Madres ni a lxs hijxs.

Duele crecer, pero eso no es lo peor de mi maternidad, lo peor ha sido la soledad, la violencia obstétrica, las noches sin dormir, la culpa.., la falta de mimo y de registro, la falta de respeto.

Y lo mejor, lo mejor es nuestro vínculo, nuestro mundo, nuestros momentos compartidos, los besos de la mañana, sus olores, los paseos, las charlas, verlo y verme crecer.